La Trashumacia: Mucho más que el traslado de ganado por caminos pecuarios

La Trashumacia: Mucho más que el traslado de ganado por caminos pecuarios

El 6 de diciembre del pasado año 23, la Trashumancia en España es declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

 

España cuenta con 125.000 kilómetros de vías pecuarias.

 

Tanto la Cañada Real Oriental como la Cañada Real Occidental que unen Badajoz y la Montaña Leonesa, han servido de constante comunicación a lo largo de los siglos para el desplazamiento no solo de los rebaños de merinas, también para el intercambio de un valiosísimo patrimonio cultural oral no escrito.

 

Si nos ponemos en situación, en plena Edad Moderna o Alta Edad Media eran estas personas que cruzaban el país, recogiendo novedades a su paso, observando mejoras de los derechos consuetudinarios, escuchando en rozos y tabernas, transmitiendo conocimiento de una manera reposada, meditada y muy probablemente debatida entre ellos antes de ponerla en valor. Eran tiempos en que valía la palabra, la experiencia y dar consejo o quitarlo, era una gran responsabilidad para las personas que conformaban cualquier gremio.

 

En el caso de la Trashumancia, las personas dedicadas ostentaban  diferentes rangos y cometidos, desde Mayoral, Rabadán o Pastores, a Zagal o Sobrado. Conformaban un equipo cuyas responsabilidades estaban rigurosamente adjudicadas, y anualmente, durante cuatro o cinco meses, se integraban en comunidades  ajenas, pero como si formaran parte de su "otra" familia. Esto nos hace pensar que se produjeran constantes intercambios culturales de buenas prácticas o y se compartieran innovaciones en ambas direcciones.

 

En Añino Merina, nuestro pequeño homenaje a este merecido reconocimiento ha sido nombrar a la nueva colección Colección Trashumancia.